EL AZULEJO DE SAN RAFAEL DE LA CALLE DIARIO DE CORDOBA

 

EL AZULEJO DE SAN RAFAEL DE LA CALLE DIARIO DE CORDOBA

Una de las representaciones iconográficas de San Rafael, con la configuración emblemática con la que en nuestra ciudad se suele simbolizar al Arcángel como su Custodio, es la que aparece en el magnífico azulejo, que dentro de pocos años cumplirá el centenario de su colocación, en el edificio que actualmente ocupa el Hotel Patios de Córdoba, en la calle Diario de Córdoba, número 13, de la ciudad de la Mezquita.

El azulejo fue costeado por la Familia Castanys, reputada saga de empresarios y comerciantes residentes en la ciudad, puesto que eran entonces los propietarios de este edificio en la calle Librería, que pocos años antes había sido reedificado y restaurado tras su adquisición, y en cuya parte baja habían abierto uno de los establecimientos de tejidos más afamados de Córdoba.

La casa, de varias plantas de altura, fue dotada de varios patios con jardines y arriates embellecidos con balaustradas y barandas de azulejería sevillana de estilo costumbrista, conservando un magnífico patio central de hermosa configuración dieciochesca.

El colofón de esta reforma de la casa de Luis Castanys fue la colocación de un mural de azulejos con la imagen del custodio San Rafael, en el centro de la parte alta de la fachada. De hecho, en la década de los años veinte del siglo XX, se puso de moda en nuestro país, y particularmente en Andalucía, la decoración de espacios públicos y privados, rótulos, fachadas, jardines, etc. con elementos de cerámica y azulejería de motivos florales, costumbristas, escenas históricas y otros símbolos, de inspiración y estilo neomudéjar o de tradiciones populares.

Este azulejo fue colocado en los primeros días del mes de febrero de 1921, y así lo refleja el periódico Diario de Córdoba --cuya redacción se encontraba frente a esta casa, haciendo esquina con la cuesta de Luján, y que años después daría nuevo nombre a esta calle-- al reseñar tal colocación en una de sus páginas del día 13 de febrero de 1921:

«Y el dueño del establecimiento de la calle de la Librería, que ha tenido el acierto de colocar en la fachada de la tienda, una imagen de San Rafael, también en azulejos; completará su obra iluminando dicha imagen con un artístico farol, semejante a los que alumbran al Cristo de la plaza de Capuchinos».

Los Castanys habían encargado este mural de azulejos a la Casa Mensaque, de Sevilla, que en la época era considerada de las mejores no solo de Sevilla sino de Andalucía. Años después esta fábrica haría importantes trabajos para la Administración, como ocurrió con la realización de destacados elementos de cerámica decorativa para la sevillana plaza de España, con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1926.

Esta fábrica ceramista cuya razón social era «Viuda de Mensaque y Compañía», se encontraba radicada desde 1917 en la calle San Jacinto número 93 del barrio de Triana, y uno de sus socios era Tadeo Soler, quien por cierto era además Hermano Mayor de la Hermandad de las Tres Caídas y Ntra. Sra. de la Esperanza de Triana y vivía en la plaza del Altozano de dicha barriada, en la misma calle que Manuel Vigil-Escalera Díaz, uno de los dibujantes y ceramistas más prestigiosos y acreditados del momento en todo el país.

Por ello, cuando la empresa Mensaque recibe el encargo del mural de azulejos con la imagen de San Rafael para el cordobés Castanys, le encomienda el dibujo a Manuel Vigil-Escalera Díaz, y éste, siguiendo el modelo tradicional, que la Hermandad del Arcángel Custodio había fijado, a través de un repetido e histórico modelo de representación de la figura de San Rafael en estampas y grabados durante todo el siglo XIX y los primeros años del XX, realiza eficazmente el dibujo, al que se le insertan los colores que le proporcionó Tadeo Soler y cuya materia prima obtuvo, adquiriendo el óxido y demás elementos en la Compañía de Minas La Asturiana, con almacén en la cercana calle sevillana de Santo Tomás.

Este mural de azulejos sirvió a su vez de prototipo para otros posteriores más pequeños, que con profusión se realizaron por Mensaque y Cía., y que durante años han decorado y decoran patios y casas de Córdoba.

 

Comentarios

  1. Hola, en la ciudad de Córdoba existe una calle llamada Dra. Matilde Montoya. Deseo saber si este nombre corresponde a la misma doctora mexicana que fue la primera mujer aceptada en la facultad de Medicina en México y que se tituló en 1887.
    Agradezco sus comentarios.
    Saludos

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