LA FIGURA HISTÓRICA DE FERNANDO III Y CÓRDOBA.
Córdoba, al igual que otras poblaciones hermanas andaluzas, ha tenido a lo largo de la historia especial vinculación con la figura del rey Fernando III. No vamos a incidir en demasiados y ya de sobra conocidos detalles biográficos de Fernando III el santo, nacido en 1199 o en 1201 –que hay varias versiones sobre la fecha exacta de su nacimiento- en el hospital de peregrinos de la población de Peleas de Arriba, del reino de León, actual provincia de Zamora, lugar donde se levantaría el monasterio de la orden del Cister de Valparaíso, mientras sus padres descansaban con su corte itinerante por tierras leonesas. Pero sí trataremos su vinculación con Córdoba. Tras los respectivos fallecimientos de su padre Alfonso IX, la de su tío Enrique I y la abdicación de su madre doña Berenguela, es coronado primero rey de Castilla en 1217 y posteriormente de León en 1230, y desde ese momento el santo rey se convierte en uno de los más relevantes monarcas hispanos, no solo de la Edad Media sin